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La confianza: La base del desarrollo económico
POR CEDRIC MUHAMMAD -COLUMNISTA INVITADO- | ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 14 DE JULIO DEL 2010
“… en asuntos sobre la economía hay demasiada desconfianza entre nosotros Confiamos en todos los demás menos en nosotros mismos. Por lo tanto, tenemos que construir o producir la confianza en nosotros mismos para poder hacer algo por nosotros mismos y los nuestros”.
-El Honorable Elijah Muhammad, “Message To The Blackman” [Mensaje al hombre Negro]
A menudo nuestras discusiones del poder económico inician concentrándose en el dinero, sin un entendimiento que el dinero es solamente una representación de relaciones, acuerdos y valores. Sin saberlo, realmente usamos el dinero casi como cualquier idioma- una manera simbólica para comunicar y relacionarnos mutuamente. Si elaborara una lista de artículos que quiero de una lista de compras, no tengo que producir cada artículo yo mismo o enviar un fax a los productores de la lista de cada artículo. Si vivo en una ciudad grande, solo tengo que visitar un supermercado o una tienda y presentar una moneda de algún tipo- dólares americanos, euros, yenes japoneses, rands de Sudáfrica- alcanzar el precio que el dueño de la tienda desea. El dinero nos permite hacer tres cosas: 1) dar un precio o valor a un bien o servicio (como una unidad de cuenta) 2) ahorrar para un día futuro (como una tienda de riqueza) 3) intercambiar bienes y servicios (como un medio de intercambio). Siempre está proveyéndonos de información acerca de algo más.
La mayoría de las personas – quienes se concentran únicamente en el dinero o la ciencia de su gestión, las finanzas- piensan que tienen un conocimiento fuerte de la economía. Pero parecen olvidar que el dinero- en estas tres formas es solamente un símbolo o señal de algo más- una relación o interacción, un acuerdo o contrato, o un sistema de valores.
Por lo tanto, la clave para entender la economía no es solamente por finanzas, sino por la realidad subyacente de lo que las finanzas son una señal de – la calidad de relaciones y la precisión de información.
En resumen, el desarrollo económico toma lugar en el nivel más alto en una sociedad y una comunidad cuando el nivel de confianza, la precisión de información y la honestidad que lo transmite es alta.
Esto existe cuando no solamente individuos, sino sus interacciones sociales son marcadas por un alto carácter, competencia profesional y excelente comunicación. De esto (o debido a esto) se desarrolla un sistema de alta ética, solidaridad y comercio.
Si hay una cosa que la vida y el negocio me ha enseñado en mis viajes personales, profesionales y espirituales es que no puedes construir algo con un impacto duradero- una relación, un negocio, o una institución- sin la confianza.
Es el pegamento que cimienta el amor. Es el objetivo de todos los contratos. Y es el producto de deberes y responsabilidades.
La confianza es tan valiosa porque es el puente entre el pasado, presente y futuro.
Nos da confianza en lo que vendrá porque está atada a la consistencia de lo que vino antes, y está arraigada en la fiabilidad de nuestra presente realidad.
De todos los capítulos en mi serie de libros de tres volúmenes, “The Entrepeneurial Secret: Starting A Business Without a Bank Loan, Collateral or Revenue” [El secreto del emprendedor: Iniciar un negocio sin un préstamo bancario, colateral o ingresos públicos] tal vez,el más intrigante y provocativo es un capítulo en ‘Volumen 1: La economía política’, “The Secret Of Kingship Systems and Group Economics” [El secreto de sistemas de reinado y economía de grupos] el cual conecta los prospectos de éxito de los emprendedores de hoy en día, con la historia de cómo las comunidades étnicas y religiosas han desarrollado y prosperado como resultado de sus prácticas de ahorro. Todas estas tradiciones culturales para acumular dinero- ya sean los socios de jamaicanos; los gae de los inmigrantes coreanos; los aktsiyes de la comunidad judía o el esusu de la comunidad de África occidental- giran alrededor del principio en que la palabra de uno es su compromiso y que en la unión hay fuerza, como la suma de un grupo es mayor que la de partes individuales.
Así que, ¿el éxito de estas instituciones en financiar emprendedores talentosos está basado en la búsqueda de grupos con los emprendedores de mayor confianza con las mejores ideas?
No.
El atributo mas importante en el acuerdo no es el carácter de la persona que recibe el dinero, es, mas bien, que hay otros en el grupo quienes están dispuestos a garantizar que la persona hará un buen uso del préstamo o de la inversión. La belleza del acuerdo es que aun si una persona tiene un crédito pobre y un pasado lleno de errores, su interés por mantener buenas relaciones con aquellos que están dispuestos a responder por ellos es suficiente para que el grupo más grande confíe en ellos con su dinero.
El grupo entiende que la presión social; el deseo de solidaridad y el sentimiento que acompaña la afiliación o pertenencia; y el mantenimiento de la unión dentro de una sociedad puede sustituir los fracasos personales y ofrecen una alternativa para que las personas se ‘confíen’ mutuamente.
Este acuerdo social puede proveer motivación para una persona poco fiable para convertirse en un individuo a quien la gente puede poner su confianza y depender de él.
Recientemente, fui bendecido a liderar una discusión de grupo con mi núcleo familiar y familia extendida acerca de estos principios e historias, y tuve el honor de tener a mi madre- quien creció en Jamaica- como un testigo estrella, explicando a detalle cómo funciona la cultura del ahorro en la tradición del Caribe.
Algunos de mis familiares – nacidos en Estados Unidos- nunca habían escuchado sobre esto antes y estaban asombrados de aprender que cualquier grupo en el que existe confianza, inmediatamente puede elaborar acuerdos para respaldarse económicamente unos a otros.
Específicamente, señalé tres áreas en donde estos principios podrían aplicar: levantando a miembros de la familia fuera de la pobreza; proveyendo capital de arranque para emprendimientos comerciales; y financiar la educación de miembros jóvenes de la familia. Un individuó después comentó, “…escuchando las conversaciones me recordó a que ¡tenemos muchos recursos tan sólo entre los círculos familiares!”.
Uno de los mayores efectos de la esclavitud, particularmente a aquellos esclavizados en los Estados Unidos de América, es que nos privaron de esta mayor forma de riqueza- la confianza, la cual es clave para aprovechar los ‘muchos recursos tan sólo entre un círculo familiar’, como lo dijo mi pariente. Como lo explico en mi libro, cuando uno considera que la familia y los amigos son usualmente la segunda o tercera mejor fuente de financiamiento para iniciar un negocio, uno puede ver que tan devastador puede ser la destrucción o ruptura de una familia- y aún peor, la falta de confianza que se extiende más allá del núcleo familiar y entre la comunidad más extensa.
Es por esto que propongo que todos nosotros quienes somos miembros de organizaciones y grupos que son primeramente un poco más que grupitos, excusas para fiestas, o casuales por naturaleza, de encontrar formas para reformarlos gradualmente y transformar estas instituciones en sistemas de afinidad, donde las tradiciones y principios de la economía en grupo puede ser practicada.
Las comunidades religiosas, fraternidades y hermandades, sociedades profesionales y de comercio, equipos deportivos, grupos étnicos y hasta organizaciones callejeras (denominadas ‘pandillas’) tienen lo que se necesita para desarrollar y usar la confianza como medio para apoyarse mutuamente de manera positiva.
Mientras haya respeto y responsabilidad a terceros, un proceso, un conjunto de creencias en común, o una enseñanza, o una filosofía, cualquier grupo puede desarrollar la responsabilidad y las reglas que son necesarias para formar una pequeña economía entre ellos.
Recientemente fui parte de una reunión donde una pregunta y comentario fue propuesta al Honorable Ministro Louis Farrakhan sobre el desarrollo económico. El Ministro Farrakhan, al responder, hizo referencia al Libro de los Problemas – una serie de 34 problemas de palabras contenidas dentro de las Lecciones que los musulmánes registrados de la Nacion del Islam reciben. El Libro de los Problemas describe completamente la condición miserable de la gente Negra en Estados Unidos cuando fue encontrada por el Maestro Fard Muhammad el siglo pasado. Con respecto a eso, el Ministro dio conocimiento en la forma de la que algunos llamarían una pregunta retórica. Él preguntó si la persona proponiendo esa pregunta (y a todos los presentes) ¿alguna vez habían notado que el dinero se otorga una vez que se hayan resuelto los problemas? El punto del Ministro Farrakhan era claro. Tenemos que resolver los ‘problemas’ espirituales y morales antes de recibir un beneficio financiero o económico.
Todo esto se relaciona al beneficio que cualquiera de nosotros puede recibir al utilizar adecuadamente las Guías de Estudio del Ministro- “Self Improvement: The Basis For Community Development” [Superación personal: La base para el desarrollo de la comunidad) en combinación con el Plano Económico del Honorable Elijah Muhammad.
En los negocios y en la vida, la confianza no lo es todo, pero sin eso no tienes nada.
(Cedric Muhammad es un consultor de negocios, estratega político, y economista monetario. Es el antiguo Director General de Wu-Tang Management y actualmente un miembro de la Unión Africana del Primer Congreso del Economista Africano. Es el fundador del servicio de información económica Africa PreBrief (http://www.africaprebrief.com/) y autor de “The Entrepreneurial Secret” (http://theEsecret.com/). Cedric puede ser contactado por correo electrónico a la dirección: [email protected]).