Meeting with African-Mexican family members in Costa Chica, Mexico

Por Madre Tynnetta Muhammad – 10 de diciembre de 2019

[Nota del editor: este artículo se publicó en línea el 13 de mayo de 2009. The Final Call continuará a reimprimir artículos escritos por nuestra difunta y querida Madre Tynnetta Muhammad.]

“Marchaos, tú y tu hermano, con Mis Mensajes, y no seáis remisos en recordarme. Marchad ambos con el faraón, ciertamente él es rebelde; dirigidle entonces una palabra amable, quizás él prestará atención o sentirá temor. Ellos dijeron: Señor nuestro, tememos que él se apresure a hacernos mal o sea rebelde. Él dijo: No temáis, ciertamente yo estoy con vosotros… Yo escucho y veo.” - Sagrado Corán, Sura 20, versículos 42-46

El Honorable Elijah Muhammad ha declarado que los Estados Unidos se suicidó al traer a nuestra gente desde África a que sirvieran en esclavitud cautiva. Sin embargo, en cumplimiento de la Profecía Divina, hemos servido a esta nación como extranjeros en tierras extrañas por más de 400 años [referirse a Gén. 15:13-14], y la hora de nuestra entrega se acerca. Desde la llegada de Cristóbal Colón en 1492 y la concepción de los traficantes de esclavos portugueses poco después, fuimos transportados como carga a las Américas. Varios de nuestros antepasados fueron traídos a las islas caribeñas de Cuba y Santo Domingo. Más tarde, los conquistadores españoles nos trajeron a México desde esas islas bajo el mando de Hernán Cortés en 1521 y 1522 como esclavos libres, soldados, y sirvientes domésticos. Aquellos miembros de nuestra familia sirvieron en México desde el lado Atlántico-Caribeño a través del Golfo de México hasta el lado Pacífico al estado de Guerrero. Cerca de Acapulco a una estrecha pequeña de 200 millas [321.87 km] de la costa Pacífica existe el pueblo de Costa Chica.

visitando a nuestros familiares y amigos en Costa Chica, esta foto demuestra una mujer Negra de descendencia y herencia africana.

Esta parte de México desemboca en el estado de Oaxaca. La época de conquista y dominación española en México empezó dentro de un periodo de aproximadamente dos a tres años después de la llegada de Cortés en Veracruz en 1519. Después, en 1555, 64 años tras la llegada de Colón, los británicos, bajo el traficante de esclavos John Hawkins, empezaron a traficar esclavos desde África, así trayendo a nuestros antepasados a esta parte de América sobre el barco de esclavos llamado Jesús. Contando otros 64 años desde ese tiempo, llegamos a la famosa fecha de 1619, la cual registra nuestra presencia en Jamestown, Virginia y marca el inicio de la época de esclavitud. Ahora ya tenemos una pequeña imagen de las dos partes del comercio de esclavos durante la Diáspora, la cual dispersó a miembros de nuestra familia africana a través del continente de las Américas. Aquellos de nosotros que fuimos traídos a los Estados Unidos conocíamos muy poco o nada sobre cómo hacer conexiones con nuestra familia esparcida en México, Centro y Suramérica porque fuimos desconectados de los nuestros. No sólo fuimos divididos y separados de plantación a plantación en Norteamérica, sino también fuimos inconscientes que estábamos separados y divididos en otras partes del hemisferio occidental.

Bajo la ocupación española en México durante el tráfico de esclavos, se hizo un intento de traer a miembros de nuestra familia desde las Filipinas, Malasia, y hasta chinos de Asia a México. Esto fue en vano. Debido a su condición física más débil, no podían adaptarse a este tipo de labor tan severo y huían o escapaban a las colinas y montañas circundantes, dejando al hombre y la familia Negra como la fuerza laboral más fuerte en la industria de extracción de oro, plata, y otros recursos naturales que deseaban los europeos para su prosperidad económica. Compartimos esta experiencia en el tráfico de esclavos de Norteamérica en donde nuestros hermanos indígenas de la nación nativa americana no aguantaban la labor y tortura que fueron sometidos nuestros antepasados. Hemos demostrado ser los sobrevivientes. En los últimos días de marzo y los primeros días de abril de este año, me vinieron a visitar unas hermanas de los Estados Unidos a rastrear nuestros pasos. Cuando entrábamos a algunos de los terrenos y pueblos donde todavía se encuentra nuestra familia hoy en día esparcida a través de esta área de la costa Pacífica cerca de Acapulco en la región llamada Costa Chica, fuimos sorprendidas al encontrar a gente africana. Algunos eran mezclados con habitantes indígenas llamados afro-mestizo, y otros que se parecían mucho a nuestros propios hermanos y hermanas Negras viviendo en los Estados Unidos. Ellos, al igual que nosotros, son marginalizados y víctimas del racismo y la discriminación.

Los siguientes artículos y comentarios fueron escritos por dos compañeras viajeras mías de la Nación de Islam, Dra. Darnita Muhammad y Hermana Callie Muhammad. Las dos son profesionales médicas quienes se prescriben al poder curativo y metodología de ‘Cómo comer para vivir’ escrito por el Honorable Elijah Muhammad. Nuestra guía en Costa Chica era una hermana que recién conocimos en Cuernavaca, Janetta Housmen. Algunas de sus fotos son presentadas en este artículo. Primero aparece el comentario de la Dra. Darnita y luego el de la Hermana Callie.

Hermana Dra. Darnita: Mi reciente visita a Costa Chica, México, en el estado de Guerrero (como parte del equipo de salud e investigación de la diáspora africana de MXODUS) fue una experiencia increíble y de humildad. Encontrar miembros de nuestra propia familia, un grupo indígena de africanos-mexicanos Negros “asiáticos” viviendo en áreas lejanas cerca de la costa Pacífica de México atestigua al hecho que nuestra gente ha sido esparcida por todo el planeta, incluso escondida en areas cercanas a donde la mayoría de nosotros vivimos. Las grandes profundidades de este conocimiento dan testimonio a las Enseñanzas Divinas del Más Honorable Elijah Muhammad y la presente Labor y Guía del Honorable Ministro Louis Farrakhan, lo cual es conectar a la gente original de la tierra.

Estar en Costa Chica fue un recordatorio tremendo de nuestro viaje de esclavitud en los cascos de los barcos que nos llevaron a áreas que a lo mejor no reconocíamos. Las mentiras, la decepción, y las trampas que fueron hechas al hombre original Negro fueron terribles. Le doy gracias a Alá por permitirme participar como estudiante en humildad a este aspecto de una Labor Más Grande. Estamos encontrando a nuestra familia y es hora de que nos levantemos, y con la gracia y misericordia de Alá, podremos servir y trabajar en la sanación de nosotros mismos, nuestra Nación y nuestra gente por todo el planeta tierra.

Foto de Sergio Penaloza de ascendencia africana reuniéndose con nosotros en una sesión de planificación para una próxima conferencia que se llevará a cabo el próximo marzo, 2010. Las dos visitantes son la Dra. Darnita Muhammad de Fort Lauderdale, Florida, y la Hermana Callie Muhammad de Columbus, Ohio. Fotos: Janetta Housmen

Hermana Callie: La primera parada en nuestro itinerario fue en el pueblo de Acapulco en el estado de Guerrero sobre la costa Pacífica. Esta fue mi primera visita al Pacífico. Inmediatamente recordé nuestras Lecciones y la medida del Pacífico, la cual es de 68,634,000 millas cuadradas [177,761,243.96 km2 ]. Es el océano más grande y el más profundo. Desde Acapulco, viajamos en coche por aproximadamente cuatro horas a Costa Chica. La región rural de Costa Chica es hogar de la mayoría de la población afromexicana o afro-mestiza de México, muchos de los cuales descienden de los esclavos cimarrones o fugitivos. Costa Chica también es hogar del humilde y poderoso museo de las culturas afromestizas o el museo de la cultura afro-mestiza. El museo proveyó mucha perspectiva sobre la historia de los afro-mestizos. Aquí aprendí que:

- El primer esclavo africano en México fue Juan Cortés, quién llegó con el conquistador Hernán Cortés en 1519. Según informes, la gente nativa de México tomó a Juan Cortés como un dios.

- Se dice que Juan Garido, un hombre Negro libre, fue el primer hombre en sembrar trigo en México.

- Los esclavos africanos fueron traídos a México originalmente desde Angola por los portugueses para trabajar en las minas de plata.

Me gustaría dar las gracias a la Madre Tynnetta Muhammad por invitarme a acompañarla a Costa Chica, México. Mi encuentro con esta historia en particular de México fue bastante iluminador. Por donde sea que nos aventuramos en Costa Chica, veíamos a gente con rasgos africanos distintivos – gente que se parecía a nuestra propia familia. Obtuve un interés y respeto más profundo por la historia y cultura de México y la gente afro-mestiza.

“Así que id con él y decid: Ciertamente somos dos mensajeros de tu Señor; así que envía a los Hijos de Israel con nosotros; y no los atormentes. En verdad te hemos traído un mensaje de tu Señor, y que la paz sea con quien siga la guía. En verdad se nos ha revelado que sobrevendrá un castigo a quien rechace y se aparte. (El faraón) dijo: ¿Quién es vuestro Señor, oh Moisés? Él dijo: Nuestro Señor es Aquel Que da a toda su creación, luego (lo) guía.” – Sagrado Corán, Sura 20, versículos 47-50

Este artículo continuará.