La Nación del Islam responde a los ataques en Estados Unidos

Conferencia de prensa | Mezquita Maryam – Chicago, IL. Domingo, 16 de septiembre del 2001

Related links:

Transcrito de la conferencia de prensa: El Honorable Ministro Louis Farrakhan

(CHICAGO, NOI.org) – En el nombre de Alá, el Benéfico, el Misericordioso. Le damos la gloria y gracias por su guía y sus bendiciones a la familia humana. El mayor de sus misericordias y bendiciones viene a través de alzar a sus profetas y mensajeros y enviándonos la Revelación Divina a través de la escritura. Así que agradecemos a Alá (Dios) por Moisés y la Torah. Le agradecemos por Jesús y el evangelio. Le agradecemos por Muhammad y el Qur´an. La paz sea entre estos valiosos sirvientes del Dios Todopoderoso.

Soy estudiante del Honorable Elijah Muhammad, y no podría agradecerle a Alá (Dios) lo suficiente por levantar a este hombre entre nosotros para guiar, enseñar y guiarnos al Camino Recto de Dios. Los saludo a todos, mis queridos hermanos y hermanas, visitas distinguidas que están presentes, a aquellos que están viendo vía satélite en varias ciudades de los Estados Unidos por Internet y por satélite a lo largo del mundo.

Las palabras son inadecuadas para expresar el dolor, la tristeza, la angustia que ha movido a mi espíritu para venir ante ustedes hoy para hablar de mi corazón a sus corazones, y más allá de este cuarto a los corazones de una nación lastimada, enojada y de luto. Y más allá de esta nación a las naciones del mundo quienes han sido y serán afectadas por esta tragedia que ha sobrevenido a los Estados Unidos de América.

Minister Farrakhan speaks on 9/11 terrorist attacks

Yo, como millones de personas a lo largo de esta tierra, vi en asombro, conmoción y horror los eventos del 11 de septiembre, y el despliegue del efecto dominó de esta terrible tragedia. He escuchado con mucho cuidado a los líderes de esta nación, políticos y espirituales. He leído las condolencias de los líderes a lo largo del mundo que apoyan a los Estados Unidos de América en esta hora de su mayor tragedia nacional. He escuchado y visto al presidente de los Estados Unidos con sus ojos llenos de lágrimas, sintiendo el dolor de innumerables estadounidenses afectados por la tragedia de los eventos en la mañana del 11 de septiembre.

Yo, en representación de todos los miembros de la Nación del Islam y en representación de varios millones de musulmanes aquí en los Estados Unidos y a lo largo del mundo, levanto nuestras voces para condenar este atroz y vicioso ataque a los Estados Unidos. En esta hora tan oscura en Estados Unidos y en la historia del mundo, la mayor necesidad para nosotros y para el liderazgo de esta nación es la Guía Divina.

En el inicio de esta creación, no había nada más que oscuridad. Pero fuera de la oscuridad, Dios creó la luz. Y el Dios Todopoderoso nos obliga a ser testigos de la creación de nuestro universo desde la oscuridad al salir de la oscuridad del útero de nuestras madres, salimos a la maravillosa luz de Su Creación. Esto es para enseñarnos que, sin importar lo oscuro que se vea la hora, en medio de esa oscuridad, hay luz. Y no importa cuanta desesperación pueda haber, en medio de la desesperación hay un rayo de fe. El Qur´an dice que Alá resucita a los vivos de los muertos y a los muertos de los vivos, que cuando haya muerte, también hay vida. Y en medio de la vida, también hay muerte.

Lamentamos la pérdida de los que murieron en esta tragedia nacional e internacional. Elogiamos a los bomberos y a los policías que arriesgan su vida diariamente para mantener el orden en la sociedad y mantenerla libre del peligro del fuego y del crimen. Estos policías y bomberos deberían ser vistos como héroes, a pesar de que tenemos problemas con la brutalidad policiaca y perfiles racistas. Aun así, debe ser entendido que estos policías y bomberos dejan sus hogares diariamente para realizar su deber en una sociedad que tiene una violencia en incremento, sin saber si regresarán a casa con sus familias.

Hay un versículo en el Qur´an que habla del valor de aquellos que corren a la ferocidad del centro de la batalla. Estos son principalmente los hombres y mujeres de gran valor y coraje. Esto/as bombero/as y esto/as policías estuvieron corriendo a la ferocidad de las llamas del World Trade Center mientras muchos corrían de ahí. Su coraje, su valor, su sentido del deber causó que corrieran a ese edificio, sin importarles sus vidas, pero si las vidas de aquellos que querían salvar. Desafortunadamente, muchas de sus vidas se perdieron en el proceso de este esfuerzo noble.

La pérdida de casi 300 bomberos y casi 100 policías no es algo que se pueda reemplazar fácilmente, pero estoy seguro que Nueva York va a reconstruirse. Te elogiamos alcalde Rudolph Giuliani y gobernador George Pataki y a todas las agencias de la ciudad que trabajaron tan bien para minimizar el efecto de esta tragedia, no solamente en la ciudad de Nueva York sino también en la capital de la nación, Washington D.C. Los doctores, las enfermeras, el personal del hospital, el equipo de rescate y trabajadores, y la gran cantidad de gente que donó sangre e hizo lo que pudo para calmar este dolor creado por esta tragedia ha mostrado el verdadero espíritu del ser humano.

Eventos trágicos como éste manifiestan lo peor y lo mejor en el espíritu humano. Nuestras gracias a los noticieros, que trabajaron día y noche para proporcionarnos el horror de esta tragedia y compartir con los Estados Unidos y el mundo el dolor y el daño de aquellos que perdieron a sus seres queridos. La tragedia, sin embargo, puede ser convertida en triunfo. A veces, un Dios sabio, amoroso y misericordioso permite la tragedia en nuestras vidas para motivarnos a cambiar esa tragedia en un triunfo.

Desde la elección del presidente Bush, este país ha estado profundamente dividido. El Congreso ha estado profundamente dividido, y ninguna cantidad de habilidad o dinero político podía unir a los Estados Unidos detrás de su presidente, pero la tragedia lo hizo. Ningún nivel de habilidad política podía unir a los demócratas y a los republicanos, pero la tragedia lo hizo. Ninguna cantidad de predicación por todos nosotros que predicamos podía hacer que los diversos elementos de la sociedad se unieran como hermanos y hermanas en una expresión unida, pero la tragedia lo hizo.

Todas nuestras predicaciones del valor de la oración y nuestras predicaciones en contra de las cosas que Dios prohíbe no nos podían detener de hacer estas cosas, pero la tragedia nos detuvo en nuestros caminos y nos causó reflexionar en Dios y la tragedia causó que la nación se inclinara y rezara.

La escritura dice, Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” ¿Cómo entonces debemos ver a esta tragedia? Se preguntó, “¿En dónde está Dios en esta tragedia? ¿Cómo pudo permitir Dios un mal tan grande?” Hay un verso en el Qur´an que se lee, “Cuando la desgracia ocurre en el Creyente, el Creyente dice, Dios es mi patrón y a Él es mi regreso eventual”. Todas nuestras vidas son de Dios, y todas nuestras vidas son para sus propósitos. Él dice en el Qur´an, “Doy la vida, y Yo soy la causa de muerte definitiva”. También dice en el Qur´an que ningún alma muere sin su permiso. ¿Por qué permitió esta tragedia? Aunque el hombre lleva el esperma y la mujer el huevo y a través de la unión, la vida humana se forma. Aun así, Alá (Dios) dijo, ninguna madre, ningún padre te creó, pero Yo te creé en el útero. Así que aquél que da la vida tiene el derecho soberano de tomar esa vida como y cuando quiera.

El reverendo doctor Billy Graham, en su sermón en la catedral nacional el viernes, un día de oración, de conmemoración y de lamentación, dijo que muchas veces que se ha preguntado lo siguiente, “¿Por qué Dios permite el mal?” Habló del misterio de la iniquidad, escrito en la Segunda Epístola del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses y en el mismo sermón, aunque dijo que nunca ha respondido esa pregunta completamente a su satisfacción, la respondió parcialmente cuando le agradeció al presidente Bush por llamar un día nacional de oración, de conmemoración y de lamentación. El Dr. Graham dijo que esta nación tiene una necesidad de renovación y renacimiento espiritual, y la tragedia nos ha animado al inicio de ese proceso. ¿Por qué Dios permite el mal? ¿Dónde estaba Dios en esta tragedia? En el Qur´an hay una respuesta a esto.

Cuando una nación se vuelve grande y poderosa por el Permiso de Dios, como lo ha hecho los Estados Unidos; cuando una nación se vuelve el indiscutible gobernante del mundo, como lo ha hecho Estados Unidos, con el Permiso de Alá; cuando una nación se convierte en el único superpoder que queda, teniendo el poder de destruir a otras naciones y a la gente por decenas de miles y millones, como Alá le ha permitido a Estados Unidos el poder de hacer, y esa nación entonces tiene un lapso espiritual e inicia a hundirse al declive moral, el Qur´an enseña que Alá (Dios) eleva a un mensajero, pero Él eleva a ese mensajero entre los pobres y los miserables para guiar y advertir al grande y poderoso.

Alá (Dios) sabe que el poderoso no prestará atención a una advertencia viniendo de un ex-esclavo o de los débiles o los humillados, así que el Qu´ran enseña que Alá (Dios) entonces se apodera de esa nación con angustia y aflicción, para que se humille. Pues solamente en humildad el orgulloso y el poderoso puede hacer caso a la Guía de Dios, la cual es misericordia y gracia de Él mismo. Alá (Dios) usó esta tragedia, con esperanza, para acercar a esta nación hacia Él.

Nací en este país en la ciudad de Nueva York, y aunque el dolor que ha sufrido la gente negra en Estados Unidos ha causado que me enoje con el país de mi nacimiento, aun así, en mi madurez, yo sé que, con todos los problemas de los Estados Unidos, es la nación más grande en esta tierra. Y a pesar de los problemas de Estados Unidos, Estados Unidos tiene el potencial para convertirse en la mejor nación que haya existido. Como un ciudadano de esta nación, no deseo ver que le hagan daño, así que debo levantar mi voz y chillar, no solamente como alguien que llora en la naturaleza, sino como alguien que por amor quiere ver a esta nación evitar los obstáculos que han destruido a las grandes naciones del pasado.

La tragedia se convirtió en triunfo. La tragedia inició un despertar espiritual de una gran nación y la armó en su determinación para vencer la maldad de aquellos que perpetuaron este asalto a los Estados Unidos de América. Nos tomó una tragedia para lograr todo lo que nuestras predicaciones no pudieron hacer. Así que aún desde el peor mal puede venir el mejor bien. Esta hora, sin embargo, está produciendo el reto más grande que esta nación y este mundo presente ha tenido que enfrentar. Esta tragedia y el enojo que ha producido en los lideres y la gente de Estados Unidos ha producido para esta nación y el mundo en el que vivimos una prueba de grandes proporciones. En una hora como ésta, necesitamos la perfecta e inigualable Guía de Dios.

En el libro de Proverbios, se lee, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas”. Esta terrible tragedia debe tener una respuesta apropiada del gobierno y la gente de Estados Unidos. Los perpetradores de este crimen convirtieron el símbolo de esta nación en la aviación y la brillantez tecnológica de los aviones Boeing 767 y 757 en misiles y mensajeros de muerte y destrucción. Los perpetradores de este crimen usaron a American y United Airlines, que simbolizan la grandeza del dominio de Estados Unidos en el aire, para convertir a estos aviones en mensajeros de muerte. Los perpetradores de este crimen destruyeron un símbolo nacional de la fuerza financiera y el genio arquitectónico del país. Los perpetradores de este crimen atacaron al Pentágono, el símbolo de poderío militar de esta nación, y ese cuarto avión que cayó en Pennsylvania podría haberse dirigido a la Casa Blanca o al Congreso de Estados Unidos, el símbolo del poder ejecutivo y prestigio de nuestra nación y el símbolo de las grandes leyes que son hechas para gobernar a una gran nación. Pero al atacar el símbolo del orgullo económico y fuerza militar de nuestro país, ciertamente, esto fue una declaración de guerra. Así que los líderes de Estados Unidos y su gente están enojados justificadamente, pero el enojo es una emoción cegadora que impide el proceso de razonamiento.

El orgullo también es una característica cegadora. La Biblia enseña que el orgullo precede la destrucción y antes de la caída la altivez de espíritu. Estamos de acuerdo con el presidente Bush en que debe haber una respuesta apropiada para este ataque malvado, pero el enojo y un orgullo herido no deberían y no deben determinar lo que la respuesta apropiada debería ser.

Vi en la televisión ABC a Peter Jennings dirigiéndose a niños pequeños y jóvenes adultos, y ellos estaban haciendo buenas preguntas y dando respuestas y declaraciones muy interesantes, pero una de las preguntas más importantes que escuché de los niños y de los labios de la gente estadounidense fue, “¿Por qué esta gente nos odia tanto?”

El presidente Bush respondió, diciendo que nos odian por ser la luz de libertad. Nos odian porque somos buenos. Nos odian porque somos la tierra de la oportunidad. Y otros dicen que nos odian porque nos envidian por la forma en la que vivimos y las riquezas que tenemos. Pastores y predicadores y el reverendo Franklin Graham dijeron que nos odian porque somos cristianos y quieren que todos seamos musulmanes. Con todo respeto a nuestro presidente y a estos estimados líderes religiosos, esa no es la mejor respuesta a esa pregunta.

Puedo hablar en representación de los musulmanes, y debo decir que ningún musulmán odia a un cristiano porque sea cristiano y crea en Jesucristo. Ésta es una mezquita, y hay miles de mezquitas en Estados Unidos y millones de mezquitas a lo largo del mundo. Hay 1,250,000,000 (mil doscientos cincuenta millones) de musulmanes, y cada uno de nosotros cree en Jesús. Este libro, el Qur´an, se refiere a Jesús en el mismo lenguaje que los cristianos se refieren a Jesús, el hijo de Maria, el Mesías. Decir que odiamos a los cristianos porque son cristianos es falso. Estas son, en el mejor de los casos, respuestas superficiales a lo que produjo esta tragedia. Si los perpetradores nos odiaban por ser cristianos, no sólo mataron a cristianos. De acuerdo a las cifras que escuché, 1,400 musulmanes trabajan en el World Trade Center y están desaparecidos o muertos. Los perpetradores mataron a blancos y negros, asiáticos e hispánicos, judíos y cristianos, agnósticos, hindús y budistas. Es por esto que fue un crimen contra la humanidad.

Los sabios de este mundo saben que hay una ley de causa y efecto.

¿Por qué estamos enojados hoy? ¿Por qué nos estamos lamentando hoy? ¿Por qué Estados Unidos está en el espíritu en el que está hoy? Este es el efecto, pero la causa fue el 11 de septiembre. Pero lo que causó a estos 19 supuestos seres humanos a estrellar aviones contra edificios, matándose a ellos mismos y a otros, sin importarles a quienes mataban – hombres, mujeres y niños. ¿Por qué odian a Estados Unidos como lo hacen? Esta es una pregunta válida que demanda de nuestro presidente y nuestros líderes una mejor respuesta.

Aquellos que perpetraron este acto horrendo han perdido su humanidad y se han convertido en bestias salvajes que tienen un sólo pensamiento en mente, devorar a su presa. Estas personas, tan depravadas, sólo querían ocasionar muerte y destrucción a causa de su odio a los Estados Unidos de América. El Honorable Elijah Muhammad me enseñó que nuestro universo está construido sobre lo que el Qur’an se refiere como el mizan, o un equilibrio. Ese equilibrio es la justicia. Es por eso que el símbolo de justicia es una mujer con una venda en los ojos con una balanza en una mano y en la otra una espada. La justicia es lo que da equilibrio a nuestra mente humana. Cuando un ser humano es privado de la justicia, su mente se vuelve desequilibrada. Entre más injusticia, más desequilibrio. En una sociedad democrática y en una nación civilizada, las instituciones son establecidas para corregir estos agravios, y es el gran éxito de permitir a aquellos que buscan corregir estos agravios, y hacerlo, lo que regresa el equilibrio a la mente humana.

Los palestinos creen que tienen injusticia prolongada desde 1948. Ya sea que estés de acuerdo o no, desde su punto de vista, no han tenido justicia. Han gritado en cada fórum para la corrección de sus agravios y la justicia no ha llegado. Viven en campos de refugiados, están dispersos a lo largo del mundo y cada día viven con el horror de lo que sufren. Así que más y más mentes se desequilibren al grado que la vida deja de tener sentido, pues no hay alegría al ser libre si no hay justicia. La alegría es el resultado de la justicia. De la desesperación y desesperanza y despertar cada día sin la alegría de la justicia, esto es lo que causa que los niños se aten bombas. A ellos no les importan sus vidas y no les importan las vidas de otros. Ellos quieren que otros sientan el dolor que viven diariamente.

Algunos palestinos bailaron en las calles, no porque no tienen sentimientos por las vidas estadounidenses. Bailaron porque querían que Estados Unidos sintiera lo que ellos sienten, con lo que ellos han tenido que vivir. Son solamente una minoría pequeña. La mayoría del mundo se lamentó con nosotros. Estamos con el presidente Bush, el gobierno y la gente de Estados Unidos, en su deseo de cazar a los responsables de este atroz crimen en contra de la humanidad, pero le advertimos a la nación más poderosa en esta tierra, que tiene el poder de infligir dolor a cualquier nación más allá de la imaginación, que el consejo de las fuentes espirituales más altas debe ser buscado por el presidente Bush y la administración antes de comenzar esta guerra.

El presidente de Estados Unidos se ha sentado con los Jefes de Estado Mayor Conjunto, sus asesores de seguridad nacional y, ciertamente, una guerra ha sido planeada y se está planeando. Aunque el presidente buscó consejo de sus asesores militares, espero que busque consejo de hombres y mujeres espirituales de esta nación que hayan estudiado profecías, especialmente esas profecías que se relacionan a este tiempo. Humildemente, aconsejaría e imploraría al presidente de los Estados Unidos que, antes de llevar al país a la guerra, se aconseje con científicos de la escritura quienes se encuentran entre los judíos, los cristianos y los musulmanes. Hay quienes han dado sus vidas al estudio de las profecías y pueden aconsejarle para que, mientras nos ponemos la armadura para la batalla, nos pongamos toda la armadura de Dios, para que no perdamos.

Señor presidente, te suplico que esta guerra que propones podría desencadenar la guerra que todos los científicos de la religión y de la guerra han deseado escapar, la guerra que podría terminar todas las guerras, la Guerra de Armagedón. Las escrituras enseñan que, cuando veas a Jerusalén rodeada por ejércitos, ésta es una señal del final de este sistema actual. Una horrible violencia en ascenso en el Medio Oriente es un detonante potencial del Armagedón; y esto es por qué el mundo debe estar interesado en la paz en esa área. Pero, no puede haber paz en esa área sin justicia y parece que la gente de la política no puede resolverlo, así que aquellos que son científicos religiosos deben estar a la altura de las circunstancias. Los hijos de Abraham – musulmanes, cristianos y judíos- acumulando lo mejor de nuestro conocimiento en la escritura, podemos ayudar a resolver ese problema. Debemos ser permitidos a hacerlo, para que no cause que la mayoría de la humanidad perezca.

Esto que sucedió el 11 de septiembre podría detonar una guerra que fue predicha respecto a este tiempo. Las escrituras nos advierten que cuando el horror de esta guerra inicie, si Dios no ha acortado estos días para el bien de Su Elegido, ningún alma se dejará con vida en la Tierra. Con esto nos confrontamos. No podemos marchar a la guerra diciendo, “Hip, Hip, Hurra”. Debemos marchar a la guerra guiados por el conocimiento de lo que esto es, y si podemos evitar la guerra, deberíamos hacer todo lo que podamos para evitarla porque, Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.

Apelaría a los científicos de la escritura entre nosotros, aquellos del judaísmo, cristianismo e Islam, a ser utilizados por el presidente Bush para ayudarlo a entender esta hora que los profetas vieron y predijeron. Hay algunas profecías que pueden ser vencidas, y hay unas circunstancias atenuantes que pueden eliminar, demorar o posponer el horror del Juicio. Pero, esto demanda la Guía de Dios, y depende de las elecciones que tomamos.

Nuestros corazones, en una hora como esta, deben ser lo suficientemente humildes para que, a través de nuestras lágrimas y enojo y dolor extraordinario, alcancemos la inigualable Guía de Dios. Estados Unidos, como una luz de libertad, ha atraído a estas costas a muchas nacionalidades, muchas razas, muchos grupos étnicos. Entre estos están los árabes y asiáticos, muchos de los cuales son musulmanes que han venido a este país, no a destruirlo, pero han venido a este país y se regocijan en la libertad que pueden disfrutar para usar sus habilidades para crear una vida mejor para ellos mismos y sus hijos.

Construyen sus mezquitas y escuelas para que puedan mantenerse en contacto con su religión y cultura, no para destruir la cultura de Estados Unidos y su forma de vida. La mayoría de estos inmigrantes musulmanes vinieron a servir a los Estados Unidos, y los puedes encontrar en hospitales, en escuelas, en universidades, en laboratorios de investigación y están ayudando en todos los aspectos de la tecnología y progreso científico estadounidense. Seguramente aman los países donde nacieron, pero aman grandemente su país adoptivo, los Estados Unidos de América. Aunque algunos de estos perpetradores de este horrible crimen declaran ser musulmanes y son gente que habla árabe, la gente estadounidense no debería atacar a estos buenos ciudadanos y destruir sus mezquitas o golpear y atormentarlos simplemente por el mal que fue hecho por aquellos que declaran la religión del Islam. Esto sólo te haría como los perpetradores de este crimen, que atacan a los inocentes por su enojo y odio.

Cuando Timothy McVeigh cometió el peor acto de terrorismo en suelo estadounidense, las primeras personas acusadas por esto fueron miembros de la Nación del Islam e inmigrantes musulmanes. Muchos seguidores del Islam fueron atacados, y después se dieron cuenta que el perpetrador de este crimen era un estadounidense blanco, un soldado que declaraba ser cristiano. Pero ningún cristiano de su denominación fue atacado. A pesar de que su crimen fue el más horrible que se haya cometido hasta ese tiempo, nadie dijo “el cristiano Timothy McVeigh”. Sólo dijeron, “Timothy McVeigh”.

El comportamiento de Timothy McVeigh fue anti-cristiano, y aquellos que perpetraron este crimen en contra de los Estados Unidos, su conducta fue completamente anti-musulmán. En el Sagrado Qur’an, Dios nos enseña, “No dejes que el odio de una persona te incite a actuar injustamente”. Aunque es buen consejo de Dios para los musulmanes, también es un buen consejo para los cristianos y judíos y para el presidente de los Estados Unidos de América y el pueblo estadounidense. El Qur’an admite que algunos de nosotros seremos odiosos hacia otros, pero Alá demanda que no dejemos que el odio hacia cualquier persona nos cause actuar injustamente. El odio que privó a estos seres humanos de su sanidad y su humanidad se basa en algo mucho más profundo. Escuché a Colin Powell, nuestro secretario de Estado, decir que vamos a romper estas células de terrorismo y que vamos a buscarlos y cazarlos a donde sea que se encuentren; y escuché a una general, general Kennedy, decir en la televisión ayer, “no estamos interesados en capturar a Osama bin Laden y llevarlo a la corte. Queremos la cabeza de esta víbora y la de todos aquellos que son como él”.

Esta gente está hablando de violar la ley internacional, violar cualquier ley que vaya a impedirles su persecución. Si Osama bin Laden fuera presentado al pueblo estadounidense en una losa, esto no sería suficiente para la sed de sangre que esta terrible tragedia ha desatado en Estados Unidos.

Nuestro secretario de Estado dijo que vamos a romper estos nidos de terroristas, apelo al presidente y apelo al secretario de Estado que tengan el valor de ver la política extranjera de nuestra nación. Si es nuestra política extranjera la que ha producido este peligro y odio hacia Estados Unidos, mientras vas a tal guerra, debemos preguntarnos, ¿qué hemos hecho para producir esto? No la gente estadounidense, no los soldados que están en las fuerzas armadas de Estados Unidos, pero ¿qué han hecho los legisladores de este país para producir esto?

He ido por todo el mundo predicando la expiación, reconciliación y responsabilidad, y a cada nación que he ido, no he encontrado gente odiando a las personas de los Estados Unidos. Cuando hablan despreciativamente de este país, hablan de las política exterior, políticas que son hechas de las cuales la gente estadounidense no sabe nada. Sinceramente espero y oro que los legisladores de esta nación, quienes han hecho la política basada en avaricia corporativa, esperaría que esta terrible tragedia causaría a los legisladores de nuestro país a que vean nuevamente cómo formulamos la política exterior.

Hay dos reglas de oro, una en el cristianismo y la otra en el Islam. La regla de oro en el cristianismo es, “trate a los demás tal y como quieres que ellos te traten a ti”. Como una nación cristiana, esta regla de oro debería estar en el núcleo de nuestras políticas, domésticas y exteriores. ¿Pero la está? Como musulmanes, se nos ha dicho que no somos musulmanes o que no podemos ser considerados rectos hasta querer para nuestro hermano lo que queremos para nosotros mismos”. Estas son las reglas que deberían guiar la política. Una mejor política exterior de Estados Unidos derrotaría al terrorismo por siempre en el mundo. Espero que el presidente Bush y aquellos con él cambien esta tragedia a un triunfo del correcto contra lo falso, del bien sobre el mal, de la justicia sobre la injusticia, y no dejar que la sangre de aquellos que murieron sea derramada en vano.

Querida gente de Estados Unidos, no hay nada de consecuencia que no se consiga a través del derramamiento de sangre. Ese mismo World Trade Center, muchos trabajadores murieron construyéndolo. Cada puente en Nueva York que conecta a los barrios entre ellos, alguien murió para construir esos puentes. Cada túnel en Estados Unidos, alguien murió por construir ese túnel. La muerte debe servir la causa de vida, libertad, justicia, igualdad y rectitud. Deja que esta terrible tragedia lleve a la reconstrucción de valores espirituales que conecten a los hijos de Abraham – musulmanes, cristianos y judíos – en un renacimiento de valores morales y espirituales que podrían llevar a crear un mundo nuevo, un mundo que finalmente convertirá las espadas en rejas de arado y las lanzas en podaderas, no sólo para el cultivo de la tierra, pero para el cultivo de todo ser humano vivo en esta tierra, para que nunca más los hombres sean tan depravados como para que hagan lo que se hizo el 11 de septiembre del 2001. Que Dios bendiga a los ciudadanos de Estados Unidos. Que Dios guie el liderazgo de Estados Unidos en esta hora tan oscura y alarmante, en paz te saludo, As Salaam Alaikum (Que la paz esté contigo).

Hermanos y hermanas, eso concluye mi declaración, pero ahora, con la Ayuda de Dios, estaré abierto para preguntas de los miembros mediáticos. Si podrías declarar tu afiliación y tu pregunta, haré lo mejor que pueda para responderte, Insha’Alá (si Dios quiere).

Soy Lea Hope con ABC 7 News. Ministro Farrakhan, hablaste acerca de ofrecer tu ayuda, o que los líderes de esta nación deben tomar consejo de líderes religiosos. ¿Esperas que el presidente Bush vaya a hacer eso, o has estado en contacto con él?

Sí, espero eso. Le escribiré al presidente Bush. No estoy pidiéndole que me utilice, aunque creo que podría ser de ayuda, pero sé que, entre la gente judía hay eruditos que han decodificado la Torá, quienes conocen estas profecías. Ellos podrían ser de mucha ayuda para él. Y entre los cristianos, hay muchos eruditos que han estudiado las profecías relacionadas a esta hora. Esperaría que los llame silenciosamente a su alrededor para que tal vez puedan darle una guía. El Papa sabe de estas profecías. Espero que busque consejo del Papa. De quien sea que busque buen consejo a un nivel espiritual, esperaría que hiciera eso. Es parte de su armadura.

¿Y hay algo que tú ofrezcas a los musulmanes en la nación del Islam y musulmanes a lo largo del país? ¿Hay algo que sugieres que hagan?

Como musulmán, lo mejor que podemos hacer ahora es orar, porque parece que esta guerra llevará a soldados estadounidenses a países musulmanes, y puede causar la muerte de muchos, muchos musulmanes inocentes. Esto es lo que esperamos pueda ser evitado.

Mi nombre es Jamal Abdul-Alim, reportero de Milwaukee Journal Sentinel. Como discutieron los líderes militares su plan de acción, hablaron acerca de construir una coalición internacional para combatir el terrorismo. Mi pregunta para ti es, como alguien que ha viajado a varios países a lo largo del mundo, ¿qué consejo tienes para los líderes de esas naciones a las que se acerca Estados Unidos para que le asistan en quitar las raíces del terrorismo?

Gracias. Si no escuchaste su pregunta, él dijo, qué consejo le ofreces a las naciones a las que Estados Unidos se acercará para asistirle en esta guerra contra el terrorismo.

Cuando la crisis de los misiles cubanos tocó a los Estados Unidos y a la administración de Kennedy, volaron aviones de espionaje sobre Cuba y tenían fotografías que eran irrefutables en que ciertamente había una construcción de misiles a 90 millas de Estados Unidos. Y en el tiempo apropiado, en las Naciones Unidas, el embajador estadounidense presentó esta evidencia. De acuerdo con lo que escuché en la televisión, hay demasiada evidencia responsabilizando a Osama bin Laden por esto. Como musulmán, se lee en el Qur’an como guía para nosotros: Cuando una persona injusta te traiga noticias, mirala cuidadosamente para que no lastimes a la gente en ignorancia, y entonces lamentate de lo que hiciste”.

Recuerdo que el presidente Johnson hizo la guerra en Vietnam la atracción principal de su administración y se contó una gran mentira, que el Congreso produjo la Resolución del Golfo de Tonkin que conllevó a 500,000 soldados estadounidenses a ser enviados a Vietnam. Es desafortunado que una de las primeras bajas en la guerra es la verdad. Diría que esta evidencia abrumadora se debería de poner ante los líderes del mundo antes de que se permita que sus países hagan bases. Creo que es solamente correcto. Produce la evidencia y te respaldamos. Pero si es algo que has usado para predicar algo más, entonces tal vez sea sabio de nuestra parte mirar cuidadosamente la evidencia.

Soy Nathaniel Omar del periódico The Muslim Journal. As Salaam Alaikum, hermano imán.

Walaikum Salaam.

Hermano Ministro, qué consejo tienes para los musulmanes en Estados Unidos en este tiempo, al ver que mucha gente que algunos identifican por su vestimenta musulmana ahora se están atacando, estos inocentes se están lastimando sin causa alguna. Así que, ¿cuál sería tu consejo a los musulmanes en Estados Unidos en este momento?

Creo que el enojo disminuirá y la crisis pasará y la gente estadounidense empezará a razonar más allá del enojo y el dolor. El alcalde Giuliani e incluso miembros de los medios de noticias aconsejaron a la gente en contra de atacar ciudadanos estadounidenses que son musulmanes, que se visten con su propia atuendo por cultura. Creo que, conforme disminuya este enojo , el razonamiento regresará, porque no podemos razonar en un clima de enojo y odio. En lo que disminuye, creo que los musulmanes podrán ir a sus labores diarios como ciudadanos y a sus deberes diarios como musulmanes sin miedo. Sin embargo, el abogado general, por lo que escuché hoy, está pidiendo nuevas leyes para combatir el terrorismo.

No sé lo que eso significa, pero espero que no signifique una repetición de lo que sucedió en 1941, cuando los japoneses estadounidenses fueron arreados a campos de concentración o en la película “The Siege” [El asedio], cuando los musulmanes fueron arreados y metidos en campos de concentración. Todos estos tipos de películas muestran a los musulmanes como terroristas y en cualquier momento que escuchan “Alá U Akbar”, Dios es Grandioso, piensan que es un grito fanático de muerte y destrucción. Los Estados Unidos realmente necesita aprender más acerca de la gente que está entre ellos. Una de las cosas que sucedieron como resultado del programa de Peter Jennings con los niños, hubo un ministro cristiano hermoso y un imán musulmán que defendieron el Islam tan hermosamente, y muchos de ellos dijeron que, en esta crisis, la gente ha hablado entre sí cuando nunca había hablado entre sí antes, y lograron aprender más acerca de lo que el Islam realmente es y no lo que es presentado. Creo que debemos intentar escapar intenciones ocultas, intenciones ocultas que podrían usar la ignorancia de la gente como un arma de destrucción de personas y gente que no son queridas.

Yo mismo sé quién y qué soy. Sé que nunca he odiado a los judíos. Soy crítico en aspectos del comportamiento judío en relación a la gente negra. Soy crítico del gobierno en aspectos de su comportamiento hacia la gente negra. Eso no significa que odio a los Estados Unidos. Soy crítico. Y debido a que tengo libertad, debido a esa gran garantía constitucional, el hablar aún si a la gente no le guste lo que digo, es la libertad de hablar que garantiza a Estados Unidos un mejor futuro. Cuando reprimes las voces que pueden estar en desacuerdo contigo, sólo estas reprimiendo algo que podría causar que razones más allá de tu propia inclinación, tu prejuicio o tu propio punto de vista. Me han etiquetado de muchas cosas terribles. Y, Dios mio, si a otros los están etiquetando como a mí, no puedo confiar en las etiquetas. Tengo que ver más allá de la etiqueta para ver quién y qué está más allá de la etiqueta que hasta nuestro gobierno da, porque Estados Unidos tiene un poder maravilloso.

Puede llamar a otra nación un estado corrupto, y el Congreso estará de acuerdo con eso, pero no invita a la gente del estado corrupto a presentarse ante Congreso y declarar su caso para que tal vez podamos ser más tolerantes de una vista diferente a la nuestra. Solamente para etiquetar a alguien de corrupto y ahora ir tras él con el poder militar de Estados Unidos, creo que algo mejor se debe de hacer. De hecho, en una conversación de tres horas que tuve con el presidente de Siria, Hafez Al-Assad antes de que muriera, me habló de una conversación que tuvo con el presidente Bush, no el presidente actual, sino el presidente anterior, y que ellos estaban hablando del terrorismo. El presidente Assad le pidió al presidente Bush, permítenos obtener una definición de terrorismo y terrorista que pueda ser aceptada universalmente por las naciones como un estándar por el cual juzgar la conducta de una nación y de un individuo y basado en un estándar, persiguimos a aquellos que quepan dentro de esa definición. Pensé que esa era una declaración sabia del presidente anterior de Siria, y creo que en esta hora cuando la palabra “terrorismo” está activa por todo el mundo, permítannos reunirnos en las Naciones Unidas y formar una definición para el término y entonces mantener a cada nación, incluida esta, a ese estándar.

Responderé dos preguntas más.

Maisha Hamilton Bennett, Chicago Defender. Quería hacer una pregunta. Parece que la clasificación del presidente se ha elevado mucho entre la gente estadounidense cuando habla acerca de la guerra y que el mismo liderazgo espiritual que tú mencionaste necesita ir a legisladores de política exterior, ¿qué piensas sobre, o piensas que es posible tener algo de liderazgo ejercido por el clero a la gente para que demanden paz en lugar de demandar la guerra? Creo que alienta lo que nuestro gobierno está haciendo, que la gente está demandando la guerra, no la paz y que tal vez el liderazgo espiritual podría ayudarles a ver su propia cristiandad... ¿en términos del perdón y la justicia?

Muchas gracias. Muy buena pregunta y muy buena declaración, hermana Maisha. He escuchado a muchos pastores los últimos 5 días, y parece haber un tema en común corriendo entre ellos, ya sean cristianos o musulmanes o judíos, y eso, para mí, es una buena señal, una señal saludable para la gente estadounidense. Creo que los líderes espirituales deberían levantarse en un tiempo como este y no solamente ofrecer guía al gobierno, pero ofrecer una guía a la gente. Sí.

Y por supuesto, las clasificaciones del presidente pasaron de pésimas, algo a finales de los 50’s o a inicio de los 60’s, a un 91por ciento. Y si preguntas, bueno ¿por qué sucede eso? Porque en una hora de tragedia nacional, el presidente estuvo firme. El presidente ofreció consuelo. El presidente habló al enojo de la gente. Así que, naturalmente lo apoyan. Y he visto cómo se hizo esto. Cuando un líder de otro país se etiqueta como un sujeto muy feo, hacen una encuesta, y si la encuesta sugiere que la propaganda está funcionando bien, eso influye la política. Pero también he visto que conforme el tiempo avanza más y más de la verdad sale a la luz, esos números bajan.

Creo que la gente estadounidense es justa si tan sólo conociera la verdad. Si tú le dices a la gente estadounidense la verdad, va a tomar las decisiones correctas.

Así que en una hora como esta, eso es entendible. Pero conforme avance el tiempo, más y más de la gente estadounidense hará más y más preguntas. He visto en la televisión entre embajadores blancos estadounidenses y hombres y mujeres de consciencia quienes hablaron en contra de esto, los cortan enseguida, porque los comentaristas no quieren escuchar nada que parezca ser una vista contraria, pero parece ser un punto de vista que reta a uno a pensar un poco mejor de lo que estamos pensando actualmente. Y es por eso que hoy quise salir en satélite, en internet, para hablar personalmente a la gente estadounidense en representación de mí mismo y de la Nación del Islam y de los musulmanes.

Aunque no puedo decir que hablo por todos los musulmanes, creo que lo que he dicho hoy, la mayoría de los musulmanes estarán de acuerdo en que hablé la verdad de las enseñanzas del Profeta (Que la paz esté con él) y de las enseñanzas de las escrituras para los cristianos que están aquí. Quiero agradecerles por venir y pienso que es solamente apropiado que cerremos esta reunión con una oración y aquellos líderes y maestros religiosos que quisieran pasar al frente y unirse conmigo, permítannos orar por la paz y orar por la justicia y orar por esta nación y nuestro mundo. Que Dios bendiga a cada uno de ustedes.

¿Hermanos y hermanas, se levantarán para orar? Aquellos con nosotros son líderes religiosos del cristianismo y del Islam y estoy honrado por su presencia. Quiero agradecerle a la policía, a las autoridades que están aquí representadas por el Superintendente. Quiero agradecer al personal de bomberos que están aquí. Gracias. Estos son los verdaderos héroes, asi que si fueran tan amables de inclinar sus cabezas en oración.

A’udhu bi-llahi minash-shait ani-r-rajim. Bismillah Ir Rahman Ir Rahim. Alhamdulillahi Rabbiyal ‘alamin, Ir Rahman Ir Rahim. Malikki yaumidin. Iyya canabuddu wa iyya canastain. Ihdi nas siratal mustaquim. SiratAládina anupta alahim. Guyreal mahdubbi alahim. Wala daullin. Amin.

[Traducción: Busco el refugio de Alá del condenado demonio. En el nombre de Alá, el Benéfico, el Misericordioso. Todas las alabanzas se deben a Alá, el Señor de los mundos, El Benéfico, el Misericordioso. Maestro del Día de la Compensación. A Ti servimos y a Ti suplicamos ayuda. Guíanos al camino correcto. El camino de quienes Tú has concedido favores. No de quienes la ira trajo, tampoco de aquellos que se pierden.]

¿Podríamos tomarnos de las manos, por favor?

O Alá, Señor de los Mundos, el Señor de Abraham, el Señor de Moisés, el Señor de Jesús, el Señor de Muhammad y de todos los profetas entremedio, el Señor de los Rectos, el Señor de los Mundos. Venimos a Ti en esta hora oscura de tragedia nacional, orando por Tú Guía y Tú Consuelo a todos aquellos que están de luto y pedimos que Tú les des el aceite de la alegría para su luto y belleza para las cenizas que cubrieron la ciudad de Nueva York. O, Alá, ayuda a nuestros oficiales de gobierno para verse a ellos mismos y las políticas que pueden producir este tipo de enojo y odio, y mientras el terrorismo es eliminado de la cara de la tierra, permite políticas que lleven a la locura y desequilibrio debido a la injusticia que sean arrancadas de las páginas de los gobiernos y reinos del mundo.

O Dios Todopoderoso, ayúdanos en esta hora a predicar Tú Palabra sin adulterar a la gente que busca tu guía. Ayúdanos a tener el valor en esta hora, no ser silenciados, pero para hablar la verdad y no dispersarnos y gritar. Aunque somos pocos el día de hoy, pero mañana seremos un coro. Permite que no haya guerra. Permite que haya paz, pero permite a la justicia, porque sólo con el principio de la justicia habrá paz eterna. Guía a nuestro presidente y a su administración y su gobierno conforme avanzan, pero ayuda a nuestro presidente a ver la necesidad de su intervención en el Oriente Medio sin favoritismos. Ayuda a nuestro presidente a ver que la gente de la Tierra que llora fuertemente por justicia necesita la voz del fuerte Estados Unidos para guiar, y si Estados Unidos no guiará de modo recto y moral, entonces Dios dice que alzará a otra gente que lo amará y hará Su voluntad.

O, Alá, en esta hora oscura y trágica, una nuestros corazones en rectitud y bondad, y permite que la oscuridad del 11 de septiembre se desvanezca por la luz de la bondad y misericordia y verdad que sale de los labios y de los corazones de tus sirvientes. Bendiga a todos en Nueva York que sufrieron por esto. Bendiga a las familias que han perdido a sus seres queridos. Bendiga a la gente que llora por esta tragedia, una tragedia cuyo igual nunca ha tocado el suelo estadounidense.

Aunque hemos visto en la televisión la matanza en Europa, ciudades bombardeadas al suelo, pero reconstruidas. Hemos visto la matanza en África y Asia y en Centro y Sudamérica que se ha reconstruido. Podemos reconstruir el World Trade Center, más bello que nunca, con los nombres y las caras de aquellos que murieron en la fundación de un nuevo centro de comercios, un nuevo Pentágono, pero un Pentágono armado con el poder del bien. Permita que esta nación, con cada raza y cada pariente y cada lengua sea la piedra angular del Reino de Dios. Es su destino si toma las decisiones correctas. Y oramos en Tu Nombre Santo y Recto, invocando el nombre de todos Tus profetas, que Estados Unidos tomará las decisiones correctas en esta gran hora. Pedimos todo en Tu Nombre Santo y Recto. Amen.

Que Alá los bendiga a todos a que vayan en paz, y gracias a todos por el honor de su presencia el dia de hoy. As Salaam Alaikum.