La Nación del Islam en América: Una Nación de belleza y paz

El cuatro de julio, el día de la celebración de la independencia de Estados Unidos, Él anunció el comienzo de Su misión, la cual era restaurar y resucitar a Su gente perdida y encontrada, aquellos que se habían identificado como miembros originales de la tribu de Shabazz de la Nación Perdida de Asia. La gente perdida de la nación original de ascendencia africana fue capturada, explotada y deshumanizada para servir como esclavos de servidumbre de los Estados Unidos por más de tres siglos. Su misión fue enseñarle a la gente Negra oprimida e indefensa un profundo Conocimiento de Dios y de ella misma, y colocarla en el camino de Auto-Independencia con una cultura superior y una civilización más elevada de lo que había experimentado previamente.

Él nos enseñó los caminos del amor y la paz, de la verdad y la belleza. Él nos guia por el camino de una nueva cultura espiritual y una civilización de completa harmonía y paz, un camino de refinamiento en la persecución de la felicidad y alegría eterna en el Conocimiento Supremo de Dios y la Ciencia de todo en la vida.

En 1931, EL MAESTRO estaba predicando esta Gran Verdad de salvación cuando Conoció a un hombre de nombre Elijah Poole en Detroit, Michigan. Decidió elegirlo como Su Representante Divino para continuar esta difícil tarea de traer verdad y luz a Su gente perdida y encontrada. Durante 3 ½ años, Enseñó y Entrenó al Honorable Elijah Muhammad de día y noche en la profunda Sabiduría Secreta de la Realidad de Dios, la cual incluye conocimiento escondido de la gente original, quienes fueron los fundadores de la civilización de nuestro Planeta y quienes tenían un conocimiento completo acerca del Orden Universal de los Sucesos desde el inicio de la Creación Divina.

Después de la partida del Maestro en 1934, el Honorable Elijah Muhammad trabajó incansablemente para dar vida a su gente muerta en mente y espíritu hasta su regreso al Maestro en 1975. El Honorable Elijah Muhammad identificó al Maestro como la respuesta a lo que el mundo estuvo esperando por los últimos 2,000 años bajo los nombres del Mesías, la segunda llegada de Jesús, el Cristo, Jehová, Dios, y el Hijo del Hombre. Cuando el Honorable Elijah Muhammad Le pidió que se identificara, Le respondió que era El Mahdi. Firmó Su nombre en 1933 como Maestro Wallace Fard Muhammad para expresar el significado de Uno Quien tuvo que venir a Primera Hora de la Mañana del Nuevo Milenio para colocar la base para un Nuevo Orden Mundial de Paz y Rectitud con fundamentos en la Verdad y la Justicia para derrocar a los tiranos y cambiar el mundo a un Cielo en la Tierra.

Durante los primeros 44 años del Honorable Elijah Muhammad, él sufrió persecución y rechazo de la misma gente a la que estaba designado como Sirviente de Dios. Fue rechazado y aborrecido por el 10 por ciento de los líderes de Estados Unidos y el mundo porque reveló una Verdad Mayor y La Sabiduría que terminaría el viejo mundo dominado y regido por Satanás. Él no se enseñó sólo, ni se hizo sólo, pero UNO SUMAMENTE PODEROSO le enseñó lo que él no sabía. El Honorable Elijah Muhammad nunca recibió más que una educación de cuarto año, aun así, su corazón era verdadero en lo que vio, y vio las Señales más grandes de su Señor.

Mientras más conversiones hacía en las ciudades, entre caminos, en las calles de su tierra, así como el recibimiento de honor y fama extensa, mayor oposición crecía entre los líderes poderosos de este mundo. Al nacer la Nación del Islam como un bebé en Estados Unidos, los gobernantes del mundo fueron sacudidos en su fundamento por esta milagrosa hazaña, y hoy en día están frustrados en sus planes de prevenir nuestra supervivencia. El tema del Sagrado Corán y la Biblia que más claramente define esta lucha se revela en la historia de la oposición del faraón a Moisés y Aarón en la entrega de Israel en cautiverio en Egipto.

LA NACIÓN DEL ISLAM se fundó basándose en la paz y como una respuesta a la oración de Abraham para liberar a su gente que se encontraría en esclavitud en el hemisferio occidental en este día y a esta hora. La Bandera del Islam con los símbolos del Sol, la Luna y las Estrellas, representan el Universo y también es una Estandarte de la Paz y la Harmonía Universal. Nuestros templos santos del Islam fueron establecidos en los Estados Unidos como santuarios de la paz y mayor aprendizaje al Conocimiento de la Unidad de Dios. Nuestras escuelas se llaman Universidades del Islam y enseñan el significado más elevado del Islam el cual es la Matemática. Siempre nos han enseñado a respetar las leyes de la tierra. Se nos enseña a nunca cargar armas, o hacer guerra o a ser los agresores, pues esto va en contra de la naturaleza de la rectitud. Se nos enseñan los Principios de la Unión Divina y la Hermandad Universal del Islam.

Se nos enseña la limpieza interna y externa con la práctica de buenos modales y respeto propio y a todos. Se nos enseña que la familia es la columna vertebral de la sociedad y que los niños deben ser criados para reflejar las morales más altas además de ser entrenados para perfeccionar nuestra sociedad. Se nos entrena a comer y a preparar los mejores alimentos para la longevidad de la vida, sin el uso de alcohol, fumar y el abuso de sustancias que ponen en riesgo la ética de una vida saludable. Se nos enseña a respetar y proteger a nuestras mujeres quienes son las madres de la civilización.

A nuestras mujeres se les enseña un código de modestia para vestirse que conlleva a la práctica de una alta moral. Nos entrenan para ser una comunidad ejemplar que expresa sus metas espirituales para reformarnos a nosotros mismos y a otros basados en la sabiduría, el conocimiento y la belleza.

Contrario a la retórica inflamatoria que se ha utilizado en los medios de noticias y algunos líderes de comunidades que condenan los efectos positivos de la influencia del Islam en nuestra sociedad moderna, justo lo opuesto está probando ser verdadero. La Nación del Islam (La Nación de Paz) representa la esperanza de millones de nuestros hermanos en Estados Unidos y alrededor del mundo, quienes han sido reprimidos de los altos estándares de un modo de vida correcto.

Esta unión y amor sumamente ausente dentro de nuestras comunidades fue genuinamente ejemplificado por los millones de participantes en el Million Man March [Día de la Marcha del Millón de Hombres] que se llevó a cabo en Washington, D.C., el 16 de octubre de 1995. El ejemplar Liderazgo Espiritual del Ministro Louis Farrakhan en la reconstrucción de la Nación del Islam en Estados Unidos está mostrando el camino en el que se rompen barreras de comunicación a través de nuestra sociedad sin importar la religión, raza, o creencias y vistas ideológicas de uno.

A través de la Guía Divina de Dios, estamos extendiendo este Trabajo Divino de una reforma moral y espiritual a lo largo del hemisferio occidental. La Luz y Verdad de Dios prevalecerá en contra de la oscuridad y falsedad de toda la oposición. A pesar de la controversia y clamor rodeando a la nación del Islam y su Líder Divino, el Ministro Louis Farrakhan, seguimos adelante en el Espíritu de Dios Todopoderoso, Alá, para unir a toda la humanidad con la Unidad de Dios, donde todas las personas de buena voluntad de toda Raza y de cualquier Nación puedan participar en la Expresión Universal de los Principios de Paz y la Hermandad del hombre. Esta es la Bella Comunidad de la Nación del Islam que viene a dar a luz a los Estados Unidos en este Lejano Horizonte Occidental al cumplirse la Profecía en la que Dios se encontraría con Muhammad en una segunda ocasión para revelar a Su sirviente, lo que Él Reveló. Por consiguiente, el mundo es testigo del Sol del Islam alzándose en el oeste. Alabado sea el Santo Nombre de Alá, el Benéfico, el Misericordioso.

¿A dónde iremos desde aquí en los siguientes cuatro años del siglo veinte? ¿Continuaremos a discutir, condenar, pelear y matarnos unos a otros; o nos sentaremos y nos aconsejaremos unos a otros en la búsqueda de soluciones justas a los problemas que nos rodean en los Estados Unidos y en el mundo? La sabiduría decreta que en el consejo y en el diálogo se encuentra el camino a la paz. La insensatez decreta que, si ignoramos las advertencias, caeremos en un abismo aún más profundo, en el infierno. ¡Dios es el juez hoy y seguramente los creyentes confían en Él!

 

Documento escrito por la ministra, escritora, compositora musical

y esposa del Honorable Elijah Muhammad

Madre Tynnetta Muhammad

28 de marzo de 1996.