MXODUS Tours and the African Diaspora in Mexico

Por Madre Tynnetta Muhammad – 9 de septiembre de 2007

Una universidad sobre ruedas

Más columnas por Madre Tynnetta Muhammad

“¡Alabado sea Alá! De Quien es todo lo que hay en los cielos y todo lo que hay en la tierra, ¡y que haya alabanza para Él en el Más Allá! Y Él es el Sabio, el Consciente. Él conoce lo que penetra en la tierra y lo que sale de ella, y lo que baja del cielo y lo que sube a él. Y Él es el Misericordioso, el Indulgente. Y aquellos que no creen dicen: La Hora nunca nos llegará. Di: ¡Sí, por mi Señor, el Conocedor de lo invisible!; sin duda os llegará. Ni el peso de un átomo escapa a Él en los cielos o en la tierra, ni hay menos que eso, ni más sino que (todo) se encuentra en un libro claro.” Sagrado Corán, Sura 34, versículos 1-3

Dejamos atrás el mágico lugar de nacimiento de los curanderos místicos olmecas y hombres medicina de esa era. Íbamos camino a tres sitios olmecas que conforman gigantescos monumentos de piedra, contribuciones de la cultura olmeca. Todos nos sentimos vigorizados por el tranquilo ambiente de paz en Catemaco, envuelto por selvas tropicales naturales, rica vegetación y laderas forestales que se fundían con el lago y cielo sagrado. Mi mente siempre reflexionaba sobre las enseñanzas divinas del Honorable Elijah Muhammad y las verdades que ha compartido conmigo y otros sobre la rica historia del hombre y los pueblos originarios esparcidos por todo nuestro planeta tierra.

(1) Foto grupal de los participantes de Excursiones MXODUS visitando el Museo de Tres Zapotes a sus 20 días de inauguración. Esta foto también muestra un mural pintado por un artista famoso de México. (2) Evidencia del sistema matemático que originó de los olmecas en exhibición en el Museo de Tres Zapotes en Veracruz.

Recordé en particular un artículo que apareció en el periódico de Muhammad Speaks[1] en los 60s que reportó la excavación de estas enormes cabezas basálticas (piedra volcánica) de los misteriosos olmecas que descubrían en el estado de Veracruz, el sitio de nuestro viaje actual. Pensé sobre las bendiciones para algunos de nosotros, que tenemos la experiencia de ver directamente estos monumentos increíbles. He comparado esta travesía a una universidad sobre ruedas, debido a la información extraordinaria que se revelaba a nuestro grupo de 26 estudiantes y miembros del personal a bordo.

Cada día de nuestro viaje era una nueva revelación, tocando el pasado, el presente y el futuro al mismo tiempo, mientras participábamos activamente en mundos paralelos, en un movimiento estupendo, totalmente saturados de nuevo conocimiento. Fue como si Dios Alá Todopoderoso estuviera revelando verdades a la velocidad del rayo, iluminando un mundo oscuro y desconocido. Estar en la compañía de la profesora Toni Humber fue una verdadera e inolvidable experiencia educativa. Nos impactó con drama y objetividad, y sentimos que estábamos participando en su aula de clases universitarias.

Esto también incluyó a las artes escénicas. Aspectos de esta y del teatro requirieron de todo el equipo, como se explicará en un futuro artículo sobre el festival de Yanga en Córdoba, Veracruz. También fuimos parte de una delegación que se reunió con oficiales elegidos del pueblo de Yanga, y conocimos a familias del área que también vivieron la diáspora africana en México. La Dra. Humber ha hecho amistades duraderas con varias de estas familias, las cuales conocimos cara a cara. Sus estudios fueron inspirados por su trabajo con Ivan Van Sertima, quien escribió el libro They Came Before Columbus[2], y el difunto Asa Hilliard, cuyo fallecimiento inoportuno en Cairo, Egipto, ocurrió mientras hacíamos la escala para el festival de Yanga en Córdoba. Que Dios Todopoderoso sea complacido por él, por sus contribuciones benditas hacia la erudición progresiva y el constante avance sobre la historia Negra, el resurgimiento de nuestro conocimiento y herencia perdida.

Esta piedra enorme es una cabeza olmeca que está en exhibición en el Museo de Tres Zapotes.

Nada pasa por coincidencia. Todo lo que ocurre en nuestras vidas llega a través de la activación de nuestro ADN y nuestra codificación genética interactuando con todos los eventos que se expresan después de nuestro nacimiento. Nos encontramos unos con otros en nuestros viajes de vida por la voluntad y el permiso de Dios. Nuestra esencia hace travesías de espíritu en un ciclo de tiempo, de polvo cósmico a esperma mezclada con óvulo, hasta que nos manifestamos en esta vida. Vivimos como si fuera una eternidad. El Honorable Elijah Muhammad habló de este fenómeno de la siguiente manera: “El pensamiento nunca muere. La pregunta surge, ¿qué es el pensamiento y dónde se aloja? ¿Qué mantiene el pensamiento y dónde vive? Si el pensamiento nunca muere, entonces debe proceder de la consciencia, y qué es la consciencia más que la sustancia siempre viviente que procede del originador o el creador divino a cuya esencia todos regresamos.”

Al contestar la pregunta hecha al Honorable Elijah Muhammad sobre el descubrimiento de estas enormes cabezas basálticas, algunas pesando hasta 50 toneladas, me contestó con estas palabras, “Oh, Hermana, el Hombre y la Gente Original ha viajado durante eones de tiempo por todo nuestro planeta, entonces no es una sorpresa encontrar evidencia de nosotros mismos en las junglas o el país de México, o lo que es lo mismo, dondequiera sobre nuestro planeta.” Las características africanas sobre estas cabezas olmecas claramente apuntan hacia África, como lo llamamos hoy en día. Olmeca no es el nombre original de estos peregrinos de nuestros antepasados. El nombre “olmeca” deriva del área de la selva tropical donde fueron descubiertos, cerca de los árboles de hule. De este modo, el nombre “olmeca” significa “hule”. La cantidad de estas cabezas gigantescas de piedra es de 17, pero descubrimientos recientes aumentan ese total a 19.

De esta información, he obtenido una interpretación que podría tener una conexión con estas 19 cabezas. La cultura olmeca trajo a Mesoamérica el sistema de conteo del 0 al 19 con estas cabezas sin cuerpo que podrían simbolizar el sistema decimal de 0 a 19, el cual cuenta por múltiplos de 20. El número 20 es un número simbólico en el calendario maya, mismo que procede de los originarios olmecas. Se cree que el sistema de escritura que se utiliza en el calendario maya se deriva de los olmecas, quienes se identificaron con los sacerdotes jaguar, descendientes de las esferas cósmicas de existencia universal que pueden ser rastreadas hasta miles de años atrás. Si esto es cierto, podríamos rastrear su origen a la historia de 50,000 años de África, la cual está arraigada en la tribu de Shabazz. Esto, desde luego, sería el conocimiento primordial desde el cual todas las demás tribus que migraron a las Américas derivaron su conocimiento de matemáticas y astronomía.

El Honorable Elijah Muhammad también nos ha enseñado que, en el principio, hubo 13 tribus. El número 13 también es sagrado para los mayas y otros pueblos indígenas de América. El número 13 y el número 20 fundan el sistema de conteo que se utiliza en el calendario maya. Todo pueblo original indígena en las Américas y en otras ubicaciones sobre nuestro planeta, ha sido de una manera u otra, adorador del Sol y esto se observa miles y miles de años atrás.

En el cuerpo de la Sabiduría Suprema, los estudiantes del Honorable Elijah Muhammad aprenden que el Hombre Original buscó durante trillones de años a un Dios misterioso. Por lo tanto, han concluido que no existe un Dios misterioso, únicamente el Hijo del Hombre. Así que “son” [hijo] y “sun” [sol] se pronuncian igual. Con la llegada del Gran Mahdi en la persona de W.F. Muhammad, la cubierta fue revelada y se rompió el secreto que se había mantenido dentro del círculo de científicos para probar que el Hijo del Hombre en persona es el verdadero Dios, y que no necesitamos buscar más a un Dios misterioso, ni en el sol, ni en la luna, ni en las estrellas, sino dentro del espíritu humano y su habilidad de manifestar el poder de Dios.

Las fotos mostradas en estos artículos abarcando las últimas semanas fueron tomadas por el Hermano Khaliq Muhammad de Fort Lauderdale, Florida, la profesora Toni Humber de Pamona, California, y la Hermana Debie Muhammad de Columbus, Ohio. Gracias a todo el equipo por sus amables contribuciones mientras continuamos cubriendo esta espectacular excursión como estudiantes de nuestra universidad sobre ruedas.

Para que Él pueda recompensar a aquellos que creen y hacen el bien. Para ellos hay perdón y un honorable sustento. Y aquellos que se esfuerzan con ahínco para oponerse a Nuestros Mensajes, para ellos hay un penoso castigo de mala índole. Y aquellos a los que se ha dado el conocimiento se percatan de que lo revelado a ellos por tu Señor es la Verdad, y que guía hacia el sendero del Poderoso, el Alabado.” Sagrado Corán, Sura 34, 4-6

Este artículo continuará.

 

[1] Muhammad Habla

[2] Llegaron antes de Colón