Toward a Black and Brown Political Coalition

Por Harry R. Davidson, Columnista Invitado – 28 de diciembre de 2007

  • Uniendo Negros, rojos, y morenos (Editorial FCN, 18-05-2007)
  • Una carta abierta de los latinos para los Negros americanos (FCN, 09-09-2003)
  • La base de la unión Negra-latina no es política (BEC, 24-07-2011)

Ya que nos encontramos angustiados sobre las agendas políticas actuales, es de suma importancia que las comunidades Negras y morenas reconozcan que una coalición política está en el mejor interés de ambos grupos. Los Negros americanos que se adhieren a una doctrina nacionalista, simplemente están repitiendo el fanatismo racista de la supremacía Blanca.

Bajo el disfraz del nacionalismo, la supremacía Blanca continúa aplicando una estrategia de dividir y conquistar, diseñada para conservar el dominio sobre los Negros, morenos, y rojos, y todos los demás grupos que no sean Blancos. El escándalo sobre otorgar licencias de conducir a supuestos “ilegales”, oculta un miedo a que después les concedan derechos para votar. Nosotros, los Negros, no deberíamos permitir que nos manipulen para unirnos a la deportación inhumana de millones de mexicanos, mal llamados inmigrantes ilegales. Hacer esto es un error. A Estados Unidos todavía le falta otorgar a su población Negra uno de los derechos civiles y humanos más importantes de la nación, el derecho permanente a votar. El pueblo Negro no puede darse el lujo de perpetuar el mito de que los inmigrantes mexicanos están robando nuestros trabajos, que nos están costando dólares de impuestos o que están infiltrando nuestras instituciones médicas y educativas. Tampoco podemos permitir que nuestra relación con los mexicanos sea perjudicada por luchas territoriales de carteles rivales entre Negros y mexicanos.

Las poblaciones Negras y mexicanas de Estados Unidos deberían tener en cuenta que quienes están en el poder siempre han temido la unión entre ellos. Tal alianza crearía un bloque del 25 por ciento de la población de EUA, fortalecería los pueblos de las Américas y amplificaría sus voces en las mesas de negociación. Como resultado, el gobierno ha infiltrado los dos grupos con agentes provocadores cuya misión es crear conflicto y tensión entre los mismos.

La mayoría de los Negros son totalmente inconscientes de su relación racial y cultural con los mexicanos. Por ejemplo, el significante número de Negros en la población de México, una ascendencia africana en común y grandes contribuciones africanas a la cultura mexicana. Demasiados Negros son propensos a dejarse influenciar por el “nacionalismo” salvaje en vez de valorar los vínculos de identidad racial y cultural de mexicanos y Negros como pueblos oprimidos. Es una marca del nacionalismo que fomenta la creencia de que las naciones se benefician al actuar independientemente, en lugar de colectivamente. Bajo esta forma de nacionalismo, las metas de los explotadores elitistas sustituyen las metas humanas internacionales. Es una doctrina que perpetúa el dominio extranjero cuando se percibe en el mejor interés de los elitistas. Históricamente, cuando el nacionalismo salvaje está acompañado de capitalismo de explotación, lleva al genocidio de la gente oprimida y sus culturas.

Al igual que el pueblo nativo americano, el pueblo de México asumió un rol significativo al proveer un santuario para los esclavos africanos fugitivos. El término afromexicano designa a ciudadanos mexicanos quienes son Negros o de ascendencia africana y son asimilados en la población total de México. El gobierno mexicano no incluye la raza en su censo, sino que prefiere clasificar a la población con base en cultura en lugar de raza. Históricamente, África ha hecho una contribución significativa a la cultura de México. La fe, el idioma y la cultura de México son una infusión de influencias del oeste de África. Sí, los problemas raciales existen en México. Sin embargo, a pesar de ese hecho, tenemos demasiado en común y muchísimo que ganar a través de nuestros esfuerzos políticos mutuos.

Mi último libro, God Save America: The Ultimate Conspiracy[1],  delinea el contexto económico de los conspiradores hacia un movimiento nacionalista de la globalización de “un mundo”, cumpliendo la noción europea del destino manifiesto y la creencia de que la supremacía Blanca tiene una misión divina de expandirse. Esta agenda se realiza bajo el pretexto de esparcir “democracia” y presunta “libertad”. Esta creencia se refleja en las políticas internacionales de Estados Unidos, incluyendo al North American Free Trade Agreement [sic NAFTA – Acuerdo de libre comercio de Norteamérica] y el Central American Free Trade Agreement [sic CAFTA – Acuerdo de libre comercio con Centroamérica] como expresiones más amplias de una creencia en la “misión” de la supremacía Blanca: la expansión económica del capitalismo y la supremacía Blanca.

Agentes de poder elitistas crearon el mito de la supremacía Blanca para dividir a los Blancos sin poder, quienes son descendientes de esclavos (sirvientes contratados) y Negros, quienes también son descendientes de esclavos. Esa misma conspiración ocurre hoy en día bajo el disfraz del “nacionalismo”. Sin duda, los Negros y los mexicanos comparten un legado de opresión europea que ha resultado en severas deficiencias psicosociales, mismas que han causado que escojamos al nacionalismo por encima de la raza. El nacionalismo es una táctica histórica diseñada para incorporar a los oprimidos y potenciar las filas de la supremacía Blanca.

El genotipo de todos los pueblos civilizados nace de las entrañas de África. Si realmente somos una raza común africana, entonces la esencia de nuestro ser es una cultura que celebra principios y valores, que aumenta la piedad a través de la existencia humana en cooperación. No deberíamos continuar haciendo juramentos de lealtad a esas diferencias que han sido impuestas a la fuerza por medio de barreras restrictivas. Barreras que sirven a aquellos que nos han subyugado a su voluntad y no a la voluntad de Dios.

(Harry R. Davidson, Ph.D. es el copresidente de la Association of Black Psychologist’s Legislative Education Committee [Asociación de psicólogos Negros del comité legislativo de educación]

 

[1] Dios bendiga a Estados Unidos: la conspiración máxima