The Missing note in music may link to the magical world of Chiapas

Por Madre Tynnetta Muhammad | Última actualización: 14 de agosto 2019, - 10:05:03 AM

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[Nota del editor: este artículo es una reimpresión del Volumen 22, No. 35 y La Última Llamada continuará la reimpresión de artículos de nuestra querida y ya fallecida Madre Tynnetta Muhammad.]

“Y las mezquitas son de Allah, así que no invoquéis a nadie con Allah: Y cuando el siervo de Allah Le rezó de pie, la multitud lo atropelló y casi le causó (la muerte).”

—Sagrado Qur’an, Sura 72, versículos 18-19

 

El Honorable Elijah Muhammad expuso que faltaba una nota en la música. Nunca me explicó los detalles sobre cuál podría ser esa nota perdida. Es increíble concebir que un hombre que nunca estudió música, sin estudios superiores, tuviera conocimiento sobre la música y su relación especial con el Reino de Dios.

De igual forma, él expresó que la música, el color y la medicina eran la esencia de la verdadera religión de Dios. Es evidente que su Gran Maestro, W. Fard Muhammad, le enseñó ciencias avanzadas para que las estudiara en la Otra Vida.

En mis investigaciones del Sagrado Corán, el código matemático del 19 –que incluye el Bismillah [en el nombre de Alá] Perdido del Sura 9– puede tener vínculos con la nota musical faltante y el descubrimiento del Maestro Fard Muhammad de la Tribu Shabazz, a la cual pertenecemos.

Durante nuestra visita a Chiapas –para asistir a un concierto que fue cancelado y ojalá sea reprogramado este año– nos presentaron a un académico que poseía evidencia de una 13ª tribu perdida. En todos mis viajes por este país y al extranjero, nueva información siempre surge que se conecta al estudio de las Divinas Enseñanzas del Honorable Elijah Muhammad.

El estado de Chiapas en México. (Recuadro) Bandera de Chiapas. Imágenes: cortesía de wikipedia.org

La metodología otorgada por el Maestro Fard Muhammad en nuestro estudio de La Sabiduría Suprema está resumida en el problema no. 13, que nos da una fórmula matemática combinando letras, números y palabras. Esta fórmula produce sonidos formando una avanzada ecuación, que pasa por la mecánica cuántica y la física del universo.

Este año descubrí que la escala musical de una nota completa está conectada al Bismillah Perdido, no incluido en el Sura 9 del Sagrado Qu’ran. Compartiré esta información en mi próximo artículo.

Si observamos la palabra “Chiapas”, nos damos cuenta que la pronunciación de la primera sílaba, “Chi”, es un sonido que corresponde a la palabra china “Chi”, que se refiere al flujo de energía vital o aliento de vida. Este aliento de vida se explica en los dos últimos números de la revista Vínculos Culturales[1], que se enfocan en China.

Templo de las Inscripciones en Chiapas, México

Si tomamos la segunda parte de la palabra, “pas”, arrastra el sonido de la palabra “paz” en español. Chiapas, por sí solo, carga con el sonido de “Cheops”, que es el nombre griego de la Gran Pirámide de Egipto.

 

El Bismillah Perdido aparece 19 Suras (o capítulos) después, contando del Sura 9 al Sura 27, en el versículo 30, titulado Al’Naml. Este Bismillah Perdido aparece en una carta que el Rey Salomón le escribió a la Reina de Saba. El nombre Saba es muy cercano al de nuestra tribu, Shabazz. Además, en árabe, Saba es el número 7.

Como hemos aprendido, el Sagrado Qur’an fue revelado de forma matemática, que es la misma forma en que el código de lecciones de Sabiduría Suprema nos fue enseñado por el Maestro Fard Muhammad y revelado al Honorable Elijah Muhammad. El Honorable Ministro Louis Farrakhan nos está llevando más lejos, preparándonos como Nación y pueblo para ser reformados, basándonos en nuestra tarea.

No hay nada que nos suceda en la Nación de Islam que no esté bajo el control directo y la guía del Gran Mahdi. Cada vez es más claro para nuestros enemigos declarados y oponentes que nos mantenemos firmemente comprometidos con nuestra Fe, y nos espera una gran victoria.

Conforme vayamos más profundo, revelando los códigos musicales del Sagrado Qur’an, comenzaremos a evolucionar hacia una frecuencia sonora más alta, que quizá termine siendo lo que nos guíe hacia el descubrimiento de aquello que el Honorable Elijah Muhammad nombró como la nota que falta en la música.

 

"Di: Yo sólo invoco a mi Señor, y no asocio nada con Él. Di: Yo no controlo ni lo malo ni lo bueno para vosotros. Di: Nadie me puede proteger contra Allah, ni puedo encontrar ningún refugio aparte de Él:" —Sagrado Qur’an, Sura 72, versículos 20-22

[1] sic Cultural Links