Cultural links revealed between Native Americans and Mongolia

Por Madre Tynetta Muhammad - 27 de agosto, 2008

“Di: Señor mío, si tú me muestras lo que a ellos se ha prometido… Señor mío, entonces no me coloques con la gente injusta. Y ciertamente Nosotros somos muy Capaces de mostrarte lo que prometemos. Repeled la maldad con lo que es mejor. Nosotros conocemos mejor lo que ellos describen. Y di: Señor mío, busco refugio en Ti de las sugerencias malvadas de los demonios. Y busco refugio en Ti, Señor mío, no sea que vengan a mi.” – Sagrado Corán, Sura 23:93-98

 

Era verano de 2006, a dos días de mi regreso a Estados Unidos desde Mongolia, y me preparaba para acompañar al Honorable Ministro Louis Farrakhan a la Nación Navajo en Window Rock, Arizona. Durante ese viaje, compartí con el Hermano Ministro Farrakhan, y su esposa, Madre Khadijah, mis experiencias en Mongolia, las cuales relataban a detalle una serie de eventos intrigantes. Sorpresivamente, el Presidente de la Academia Mundial de Genghis Khan hizo reconocimiento de una de mis composiciones, presentándola en una ceremonia dedicada al “Regreso de Genghis Khan.” Esta ceremonia ofreció 29 regalos creados para ese evento, ocurrido el 19 de agosto de 2005 a las afueras de Ulanbataar, la capital de la actual Mongolia.

De acuerdo al Sr. Perev Davaanyam, mi composición musical “Visiones Cósmicas”[1] contenía la escala de proporciones matemáticas cósmicas que coincidía con la filosofía de Genghis Khan practicada por Kublai Khan y sus sucesores. Este periodo se refiere aproximadamente a 1241 D.C., hace 800 años, cuando esta historia secreta fue revelada después de la muerte de Genghis Khan en 1227 D.C.

El Honorable Ministro Louis Farrakhan asiste al Parlamento Indio de la Nación Navajo. 

Mi composición no sólo contenía estas escalas matemáticas en la melodía, sino que el nombre de la composición –“Visiones Cósmicas”– coincidía con el título del compositor que ofreció este trabajo musical como uno de los 29 regalos dedicados al Regreso de Genghis Khan. A partir de ese momento, se supone que la Historia Secreta de los Mongoles ha sido transmitida en secreto de Padre a hijo a través de los descendientes de la “Horda Dorada”.

Cuando llegamos a la Nación Navajo en Window Rock, nos presentaron al presidente Joe Shirley, su esposa y otros dignatarios. En esta bienvenida, escuché directamente de la Princesa Navajo que la Nación Navajo rastreó su linaje hasta Mongolia. Fue la primera vez que se reconocieron los vínculos culturales entre los ancestros nativos americanos y Mongolia en mi presencia. Esto respondía, en parte, al por qué había tenido una visión de Mongolia relacionada a mi propia herencia, así como un vínculo con Kublai Khan.

Esta visión me fue revelada en 1984 durante un viaje a África, específicamente a Egipto y Etiopía. Un pequeño grupo de maestros y discípulos que estudiaban nuestra cultura antigua desde una orientación metafísica fueron invitados bajo la dirección de nuestra guía turística educativa, la fallecida Marva Mohr (quien también era una abogada en activo en San Diego, California). Para realizar su investigación, ella fundó el instituto de “Misticismo Africano”. En este viaje me acompañó mi hijo menor, Ahmad Muhammad, la Madre Khadijah Farrakhan, esposa del Honorable Louis Farrakhan, la Hermana Shirley Muhammad de Boston, Massachusetts, junto a muchos otros. Durante nuestra estancia en la capital de Etiopía, Addis Ababa, realizábamos meditaciones matutinas a las afueras de la ciudad.

Tuve la imagen de una semilla sembrada en la tierra, me convertí en las raíces que alimentaban el tronco de un árbol, con sus ramas extendiéndose y el follaje brotando, cuando de pronto fui transportada en espíritu desde mi ubicación en Etiopía hasta el Sagrado Valle de Tepoztlán en México. Este fue el punto exacto donde un año después en 1985, el Honorable Ministro Farrakhan tuvo la experiencia-visión en la Rueda Madre[2], donde se comunicó directamente con el Honorable Elijah Muhammad.

La Madre Tynnetta (derecha) y Anita Muhammad frente a la nueva estatua de bronce de Gengis Khan, construida en Ulaambataar, capital de Mongolia.

Desde ahí, fui llevada a la cordillera más alta, que identifiqué como algún sitio entre los Himalayas, cerca del Tíbet. Ahí encontré a un hombre vestido con un traje oriental que me apuntó con el dedo y me dijo las siguientes palabras: “Estás relacionada con Kublai Khan.” Esta información fue tan asombrosa que cambió mi disposición hacia el estudio, abrazando Asia por completo, más allá del Medio Oriente. Desde ese momento, me he involucrado en extensas investigaciones que me han llevado a múltiples partes de Asia y las montañas del Cáucaso, incluyendo las estepas de Asia central o Eurasia. Esto satisfacía en parte mi búsqueda por el conocimiento, guiada por el Honorable Elijah Muhammad y su Sabio Maestro, W. Fard Muhammad.

La Sura 17 del Sagrado Corán, titulada “Bani Israel: los israelitas”, se refiere a la destrucción de Bagdad y de otros pueblos que ocuparon este vasto territorio que fue dominado por los mongoles. Este periodo también corresponde a la época de las Cruzadas y al deseo del Vaticano por controlar la Tierra Santa desde su capital en Roma. ¿Qué imagen profética vemos en esta historia que se conecta con nosotros en el presente? Frente a la actual fatalidad y caída de poderosos reinos del oeste, ¿nos estamos confrontando con la realización de esta antigua historia? ¿Estamos en una línea histórica que, al final, unirá al este y al oeste?

De acuerdo a las Divinas Enseñanzas del Honorable Elijah Muhammad, la Tierra estaba unida en una sola masa continental llamada Asia, de donde se deriva el término “Negros Asiáticos”, identificando a nuestro pueblo Negro, disperso en América desde la Diáspora. Una vez más, encontramos la unidad de forma gradual: familia por familia, tribu por tribu, despertando al Poderoso Mensaje del Auto Conocimiento guiado por el Conocimiento de Dios, que une los corazones de la humanidad entera. Somos la realización moderna de todas las profecías pasadas que hablaban de naciones y pueblos alrededor del mundo, con el Triunfo Final de la Nación de Islam en el horizonte oeste del mundo.

Actualmente estamos en el tercer Tour Mxodus en México, habiendo consolidado amistades duraderas con nuestros pueblos indígenas de México, Centroamérica y Sudamérica, quienes habían estado dispersos por siglos, separados los unos de los otros.

“Hasta que cuando la muerte le sobreviene a uno de ellos, él dice: Señor mío, envíame de regreso, para que pueda hacer el bien en aquello que me queda. ¡De ninguna manera! Es tan solo una palabra que pronuncia. Y delante de ellos hay una barrera, hasta el día en que sean levantados.” - Sagrado Corán, Sura 23:99-100

 

Continuará.

[1] Cosmic Visions en inglés

[2] sic Mother Wheel